He
decidido escribir esta entrada, a pesar del poco tiempo que tengo, a
raíz de un debate entre una amiga y un servidor, creado en la
sobremesa de una cena entre amigos.
No era el
momento ni el entorno adecuado para una pretensión tan
ambiciosa como a la que yo aspiraba en aquel momento, puesto que el
asunto requiere un análisis sosegado y minucioso.
El tema de debate
trataba de si benefician o perjudican a una sociedad los adelantos
tecnológicos. Si crean bienestar, o por el contrario, la
tecnología elimina empleo creando desigualdad y en
consecuencia más pobreza.
Pretendí
explicar mi postura y argumentos mediante un ejemplo ideal, a lo que
ella me interrumpió enseguida alegando que no es acorde con la
situación real a la que nos estábamos refiriendo.
Antes de empezar
quiero defender los ejemplos ideales como herramienta válida
para argumentar conclusiones fiables.
Pienso que los
ejemplos ideales tienen el cometido de seleccionar en un análisis
los agentes que consideramos fundamentales y desechar los que
consideramos de influencia despreciable, simplificando así el
análisis en pro de una mayor eficiencia.
También
creo que los ejemplos ideales deben ser lo más elementales
posible. Incluso, si es posible, simplificarlos a un solo agente de
influencia; tomando todos los ejemplos ideales necesarios para
abarcar a todos los distintos agentes de influencia que consideremos
fundamentales para un análisis global.
Fundamento esto
en la pureza de los análisis elementales, pureza válida
como ladrillos o piezas elementales e inalterables con las que
construir con solidez un análisis compuesto lo complejo que
queramos sin perder este la consistencia de sus partes o componentes
más elementales.
Y finalmente,
defiendo el método de los ejemplos ideales, siendo consciente
de que no son un reflejo o interpretación exacta de la
realidad, pero que las diferencias con esta, estriban en una
influencia despreciable para los fines que se persiguen de agentes de
la realidad que el ejemplo ideal pretende reflejar. Influencias
despreciables para la precisión de las consecuencias o
conclusiones que se pretenden.
Por ejemplo:
Podemos considerar como ejemplos ideales válidos, el asumir
como de iguales propiedades a todos los electrones que componen un
cuerpo humano, así como de iguales propiedades a todos los
protones que componen un cuerpo humano, y de iguales propiedades a
todos los neutrones que componen un mismo cuerpo humano.
Lo podemos hacer
porque las diferencias en propiedades intrínsecas de cada
ejemplo (partícula) respecto a sus semejantes, son
despreciables para definir las propiedades de dicho cuerpo humano
hasta la precisión que necesitamos para demostrar la
viabilidad como realidad, del sistema complejo que es un cuerpo
humano mediante sus tres diferenciados componentes ideales (protones,
neutrones, electrones).
Paso al asunto
que debatimos tan frustradamente en dicha sobremesa, para lo que
construyo un ejemplo ideal:
Tenemos una
sociedad cerrada a la que llamaremos Soci (como lo es el planeta en
su conjunto).
Soci tiene 100
elementos (habitantes, ciudadanos, o como queramos llamarlos).
Los
100 elementos son agricultores (para simplificar el ejemplo es una
sociedad vegetariana). Estos se reparten el tipo de alimentos que
cultivan, de manera que un día a la semana se forma un mercado
donde se intercambian los productos, con el fin de que todos accedan
a alimentarse con la máxima variedad de alimentos diferentes y
obtener una alimentación lo más completa posible.
Estos
agricultores generan o producen bienes de consumo con un valor
capital de 10000 socis (por darle una identidad propia aunque
abstracta a la riqueza que genera Soci); pero, para ver con claridad
la economía real de gestión de la riqueza de Soci, no
vamos a crear moneda alguna de cambio (soci no es una moneda de
cambio, el intercambio de capital es directamente a través de
los propios bienes de consumo). Cada agricultor produce 100 socis de
capital alimento.
Pero cuando
enferma un elemento de Soci, nadie es capaz de enfrentarse a la
enfermedad aplicando remedios que la palien en cierta medida y ni
mucho menos la erradiquen.
Vale, entonces
pongamos a un médico naturista que recolecte las plantas
medicinales y cure a los enfermos de la comunidad; siendo suficiente
con un solo elemento de esta profesión para atender a la
comunidad.
Tenemos entonces
a 99 agricultores y 1 curandero, con lo que los 99 agricultores
tendrán que trabajar la misma cantidad de tierra de cultivos
que antes 100 agricultores para producir el mismo capital de
alimentos necesario que antes (el necesario para una sociedad de 100
elementos). Necesitarán entonces utilizar más tiempo de
trabajo al día.
El curandero
intercambia capital de medicinas y tiempo de atención a los
enfermos por capital de alimentos.
Los agricultores
trabajan algo más tiempo a cambio de poder tener cubierta su
atención sanitaria. Es sin duda una mejora de calidad y
bienestar de Soci como sociedad.
Tampoco son
ninguno expertos en albañilería, y necesitan casas en
las que refugiarse de las inclemencias del tiempo y llevar una vida
familiar privada.
Necesitamos
entonces a dos albañiles que extraigan de la naturaleza los
materiales necesarios para construir las viviendas y almacenes de
alimentos, y que sepan construir con ellos los edificios necesarios
para cubrir la demanda de Soci.
Estos,
intercambian capital de materiales y de trabajo por capital de
alimentos y en una muy pequeña parte, capital de sanidad.
Pero para poder
tener una vivienda y un almacén de alimentos, cada agricultor
tendría que trabajar más tiempo al día el resto
de su vida, pues tendrán que, entre menos agricultores,
cultivar la misma cantidad de tierra de cultivo necesaria para una
sociedad de 100 elementos de los que, ahora son 97 los agricultores.
Podemos añadir
un carpintero, un herrero, un artista de variedades, un juez, un
alcalde, un policía, un cantinero y parar aquí por
parar en algún momento, para mejorar el bienestar de Soci.
Podríamos seguir añadiendo oficios, pero para el
ejemplo es suficiente y hace un número redondo en
agricultores (90) que es en el oficio en el que voy a centrar mis
argumentos del debate en cuestión (los centro en los
agricultores porque es el gremio más numeroso en el ejemplo,
lo que hace más realista el ejemplo aún siendo un
ejemplo de una sociedad de tan pocos elementos o ciudadanos).
Así que
finalmente tenemos:
90 agricultores
1 médico
naturista
2 albañiles
1 carpintero
1 herrero
1 artista de
variedades
1 juez
1 alcalde
1 policía
y1 cantinero
Seguimos teniendo
en total 100 elementos, de los que 90 son agricultores y tienen que
trabajar la tierra necesaria para alimentar a 100 individuos
(podríamos decir en vez de individuos, familias; pero
entraríamos en la complicación de que pudiesen trabajar
más de un elemento de cada familia, por lo que lo he
simplificado a “elementos” como unidad abstracta de componentes
de Soci).
Para que el
agricultor disponga de servicio médico, muebles y demás
utensilios de madera, también herramientas y utensilios de
hierro, una vivienda y un almacén, entretenimiento y un
servicio de cantina para su tiempo de ocio, la tranquilidad de la
seguridad ciudadana y la tranquilidad de la garantía del buen
funcionamiento del sistema economicosocial de Soci que gestiona el
alcalde, tiene que trabajar para producir un capital de 111 socis en
alimentos; mientras que sin todos esos servicios y demás
bienes de consumo complementarios a la alimentación, tenía
que trabajar para producir 100 socis de capital en alimentos.
Pero el aumento
de tiempo de trabajo es asumible, quedándole tiempo para
descansar y algo de ocio; por lo que obtiene una mejora resultante de
su bienestar al acceder por el coste de 11 socis a todos esos
servicios y bienes de consumo.
Y ahora entramos
en el fundamento de debate en cuestión.
Resulta que
existen en Soci los conocimientos, tecnología y materias
primas suficientes como para construir tractores con una variedad
de aperos y demás complementos, de manera que se pueden
mecanizar en su mayoría los trabajos agrícolas,
reduciendo enormemente el tiempo de trabajo.
Para ello son
necesarios, 1 extractor de mineral y fundidor para transformar la
materia prima en aceros, 1 tornero diseñador mecánico,
y 1 montador mecánico.
Pero el capital
de producción de este sector por unidad de tiempo es demasiado
alto para que cada agricultor pueda acceder a la mecanización
de su explotación agrícola de manera individual; con lo
que forman todos (seguimos con un total de 100 elementos que componen
Soci, con lo que extraemos los nuevos oficios de este nuevo sector a
los 90 agricultores, quedándonos 87) una sociedad cooperativa
agraria con un gestor presidente que también deja de ser
agricultor, quedando 86 agricultores para trabajar mecanizadamente la
misma tierra necesaria para producir el capital necesario de
alimentos por unidad de tiempo como para abastecer a todos los
elementos de Soci.
Pero en este
caso, es tanta la mejora en la eficacia y productividad del tiempo de
trabajo que, aun siendo solo 86 los agricultores, ven necesario mucho
menos tiempo de trabajo, quedándoles muuucho tiempo libre para
ocio y lo que ellos quieran, mejorando substancialmente su calidad de
vida.
Démonos
cuenta de que lo que intercambian no es capital de tiempo de trabajo,
si no capital de bienes de consumo; y lo que ha habido es una mayor
productividad de su capital de tiempo de trabajo en capital de bienes
de consumo que son los que se intercambian en el sistema, con lo que
son los que se valoran y capitalizan.
Como no se
necesita más capital de alimentos, no tiene sentido alguno
cultivar más tierra para producir un exceso innecesario de
alimentos que no van a poder intercambiar por otros bienes de consumo
al no interesarle a nadie por verse cubiertas su necesidades
alimentarias (esto, en la realidad, se ha perseguido incumplir
desesperadamente haciendo a la sociedad altamente adictiva al
consumismo, para lo que se ha recurrido a deslocalizar los sistemas
productivos, crear bienes de consumo no perecederos con obsolescencia
programada, y promoviendo irresponsablemente la concesión de
préstamos al consumo, entre muchas otras medidas con una
intención clara de huir hacia adelante para evitar el colapso
del sistema). Esto les lleva necesariamente a la opción de
reducir su tiempo de trabajo, siendo un trabajo de mayor valor
capital, al obtener los mismos beneficios capitales por menos tiempo
de trabajo.
Este sistema nos
lleva a la conclusión de que los adelantos y mejoras
tecnológicos son beneficiosos para el buen funcionamiento de
Soci y un aumento de su bienestar.
Ni qué
decir tiene que podemos sumar los gremios u oficios que queramos y
mejorar tecnológicamente los gremios que queramos, todo ello
siempre que respetemos y cumplamos la necesidad de cerrar todos los
procesos o ciclos que abramos para construir una sociedad cada vez
más completa y realista. No olvidemos que Soci es un sistema
global cerrado como lo es nuestro planeta.
Pero... ¿y
si Soci no estuviese equitativamente distribuido en su capital
patrimonial de tierras de cultivo?.
Modifiquemos el
ejemplo ideal en este asunto.
En este nuevo
ejemplo, todo es igual salvo la distribución de la tierra; de
manera que toda la tierra de cultivo es patrimonio de 1 elemento, el
cual se dedica como oficio a gestionar su trabajo. Trabajo a realizar
por los 86 restantes agricultores.
Primeramente
situémonos en un Soci sin la tecnología suficiente como
para construir tractores; un Soci inicial.
Aquí hay
un cambio fundamental a tener en cuenta. Estos agricultores no
ofrecen para intercambiar capital en alimentos, si no, capital en
tiempo de trabajo; lo que en principio no tiene que cambiar mucho el
resultado.
Si bien son uno
menos para trabajar las mismas necesarias tierras de cultivo, por
otro lado no tienen que ocupar de su tiempo en tomar decisiones de
gestión de trabajo; pues de esto se encarga el dueño, y
gestor (el empresario).
Y respecto al
mercado de Soci, tampoco genera el cambio consecuencias apreciables;
pues los agricultores (empleados) intercambian capital de tiempo de
trabajo por algunos menos socis de valor capital en alimentos del
dueño de las tierras, diferencia correspondiente al capital de
su tiempo de trabajo de gestión más capital de
rendimiento patrimonial de sus tierras de cultivo.
Estos
agricultores por cuenta ajena (en el ejemplo inicial lo eran por
cuenta propia) adquieren algo menos capital, pero el suficiente como
para acceder a suficientes bienes de consumo como para considerarse
satisfechos en bienestar social y calidad de vida en comparación
al resto de elementos de Soci.
El problema viene
al dotar a Soci de los conocimientos, tecnología y materias
primas necesarios para fabricar tractores con sus aperos y demás
complementos necesarios para mecanizar en su mayoría las
labores agrícolas.
Como es el dueño
de las tierras y gestor el que decide adquirir la maquinaria, lo hace
con la intención legítima de, con ello, mejorar su
calidad de vida, siendo su capital el que arriesga. Y no tiene
sentido que acceda a esta mejora tecnológica en el trabajo
para que los beneficios de dicha inversión vayan a la
revalorización del tiempo de trabajo de sus empleados.
O sea, que si lo
hace es para seguir pagando el tiempo de trabajo de sus empleados con
el mismo capital en alimentos por unidad de tiempo de trabajo que
antes de invertir en tecnología.
Pero como Soci es
un sistema cerrado (en última instancia lo podemos asemejar a
la sociedad del planeta entero), ni hay más tierra cultivable,
ni se necesita más capital en alimentos; con lo que ahora
sobra mucho capital de tiempo de trabajo agrícola en el
sistema. Y, a diferencia de la versión inicial de cooperativa
agrícola, en esta versión, el agricultor empleado
capitaliza para intercambio tiempo de trabajo. Y como se necesita
mucho menos tiempo de trabajo, o prescinde el empresario de empleados
o les reduce considerablemente el tiempo de trabajo.
En el primer
caso, los adelantos tecnológicos han sustituido a elementos de
Soci quedándose estos completamente descapitalizados y cayendo
de inmediato en la más completa pobreza y total falta de
bienestar alguno, sin acceso a ningún bien de consumo; ni
siquiera el más elemental, el alimento.
Para estos
elementos de Soci, la transformación a sido rotundamente
negativa y resulta un agente de creación de desigualdad del
sistema, llevándolo a una cada vez mayor desestabilización
(al no poder los empleados despedidos consumir alimentos y demás
bienes de consumo, también se necesitan menos bienes de
consumo al no poder una parte de los elementos de Soci adquirirlos y
el equilibrio del ciclo de intercambio de capital se rompe derivando
a un colapso).
En el segundo
caso es todo el sector el que pierde buena parte de su capital socis
de tiempo de trabajo al ser sustituido por la mecanización que
ofrece la mejora tecnológica. Y si bien todos pueden adquirir
un capital escaso en alimentos, este capital es de tan pocos socis
que se reduce substancialmente su intercambio por otros servicios y
bienes de consumo, eligiendo los más básicos, y
componiendo una clase social sin el suficiente bienestar social y
claramente diferenciada al resto de elementos satisfechos.
Son muchos más
que en el primer caso y, si bien, su descontento es menor, al ser más
numeroso afectan en cantidad similar en la inestabilidad del sistema Soci,
ya que son la misma pérdida de capital total en capital de
tiempo de trabajo (esto nos lleva más o menos al mismo
colapso, pues se retira de la circulación el mismo capital
igualmente necesario para completar el ciclo, si bien deriva de
manera más homogénea).
Resumiendo...
si la tecnología es para aumentar la productividad del tiempo
de trabajo y en esa misma medida se revaloriza en capital la unidad
de tiempo de trabajo, las mejoras de la tecnologías generan
más tiempo libre en el empleado y (no lo olvidemos)
consumidor, sin perder por ello poder adquisitivo como consumidor de
bienes de consumo; con lo que las mejoras tecnológicas son
beneficiosas para la sociedad (y el ciclo del capital de intercambio
se sigue cumpliendo).
Pero si la
tecnología es para aumentar la productividad del tiempo de
trabajo disminuyendo la cantidad de tiempo de trabajo por unidad de
bien de consumo producido y sin revalorizar en la misma medida la
capitalización de la unidad de trabajo, las mejoras de la
tecnología generan menor poder adquisitivo de bienes de
consumo para el empleado y consumidor, disminuyendo su nivel de vida
y bienestar; con lo que las mejoras tecnológicas son
perjudiciales para la sociedad.
Pienso que se da
en mayor medida el caso en el que no se revaloriza el valor capital
del tiempo de trabajo suficientemente como para compensar la pérdida
de tiempo de trabajo ocasionada por la aplicación de las
mejoras tecnológicas; ni se ha reducido el tiempo de trabajo
consecuentemente, también en la medida suficiente.
Y que el ciclo
del capital nunca ha llegado a completarse a nivel planetario debido
a una falta de organismos globales de gestión , control,
supervisión e impositores de normas garantes de la
compensación en bienestar de la humanidad a cambio de la
aplicación de las mejoras tecnológicas que, por el
contrario, nos han llevado a este esquizofrénico consumismo
acelerado que solo nos puede llevar a la destrucción de la
cada vez menor estabilidad que posee este, enfermo desde sus inicios,
sistema.
El equilibrio de
un sistema socioeconómico sostenible puede tener, y en el caso
de nuestra sociedad, tiene, varios agentes fundamentales de
influencia en la sostenibilidad de su equilibrio dinámico. Y
el que he tratado en esta entrada solo es uno de ellos; no reflejando
por sí solo la realidad de algo tan complejo.
Pero creo que es
relevante entender estos agentes de influencia y la evidencia lógica
de que el que pretende buscar mecanismo para eludir su influencia,
solo está engañándonos a los no entendidos que
solo pedimos de nuestros gestores gobernantes que nos lo den todo
hecho, sin buscar rendir cuentas y mucho menos molestarnos en
intentar entenderla. O, como mínimo, está engañándose
a sí mismo. ¡Qué coño...! o ni siquiera
eso. Es muy probable que solo sea un listillo sinvergüenza sin
principios y mucha ambición; lo que abunda mucho en nuestra
cultura individualista.
En realidad, lo
único que pueden conseguir, y lo saben, es posponer las
consecuencias del desequilibrio ocasionado al no tener en cuenta las
consecuencias de sus medidas y decisiones en estos agentes de
influencia, de manera que salvan el equilibrio presente a costa de
condenar, hacia un desequilibrio mayor y menos recuperable, el
futuro. O en vez de deslocalizar el problema y sus consecuencias en
el tiempo, las deslocalizan en el espacio; de manera que mantienen el
equilibrio en una zona o subgrupo de sistema a costa de desequilibrar
mucho más otra o otras zonas o subgrupos. O ambas cosas
conjuntamente; pues todo es poco e insuficiente.
La cuestión
es que las injusticias y desigualdades socioeconómicas, son la
consecuencia visible como proceso de huida hacia adelante; bien como
desigualdad en el tiempo, entre generaciones, o bien como desigualdad
en el espacio, entre estados diferenciados, estratos sociales,
culturas, razas, etc..., o ambos tipos de desigualdades.
Y para colmo,
estas consecuencias visibles solo son consecuencia de una pala
estructuración del control del Sistema, en pro del beneficio
de unos pocos privilegiados en el sistema, y a costa de que ,
finalmente y muy a nuestro pesar, sea inevitable el colapso del
sistema; pues, ninguna de esas medidas, lo son para enmendar y
recuperar el equilibrio del sistema y sus sostenibilidad estructural.
Os aconsejo ver el reportaje de tve de hace m,as de un año "La crisis de Europa y el fin del Euro" , y el original "E l desencanto de Europa".
Os aconsejo ver el reportaje de tve de hace m,as de un año "La crisis de Europa y el fin del Euro" , y el original "E l desencanto de Europa".